Capítulo 2

Sobre la iniciación de las acciones

Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán.
Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo.

Como un consejo para los que buscan vencerme en ajedrez: “Me agotan las partidas largas”, aparte que ganar por aniquilación no necesita pensar mucho y no deja ningún beneficio.

Como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.

Por lo tanto, los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de las armas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.

En ajedrez, cuando tenemos un juego abierto podemos utilizar libremente las torres y los alfiles en su máxima capacidad de desplazamiento pero si el enemigo tiene sus dos alfiles y nosotros una torre: esta torre siempre será acosada vaya a donde vaya; y si por algún descuido la colocamos en diagonal con nuestro rey el enemigo moverá el alfil correspondiente para dejarnos “clavada” la torre que al siguiente movimiento la perderemos.
Clavada: es la pieza que no puede moverse porque protege al rey, y si la movemos, la pieza amenazante le dará mate al rey.

Cuando un país se empobrece a causa de las operaciones militares, se debe al transporte de provisiones desde un lugar distante.

Aviones alemanes en el cielo ruso y un rescate frustrado

Para abastecer de provisiones al Sexto Ejército Alemán rodeado por tropas rusas en Stalingrado el General Fiebing dirige el “puente aéreo” que se hizo efectivo el 25 de noviembre de 1942. Bombarderos de la Luftwaffe comenzaron a despegar con rumbo a Stalingrado cargados hasta el tope de provisiones. Se realizó una serie de aterrizajes y despegues por dos días hasta que una tormenta de nieve y granizo canceló las operaciones. Solo llegaron 130 toneladas de 500 toneladas mínimo por día. Casi un cuarto de millón de hombres necesitaba su ración y casi 10,000 vehículos necesitaban combustible para seguir operando, y las municiones, tan importantes para mantener las posiciones de defensa.las tropas comenzaron a ver mermada su capacidad operativa y pese a lo complicado de la situación la moral no decaía gracias al rumor del rescate de Manstein.
El mariscal de campo Erich von Manstein era un hombre en el que los soldados sabían que podían confiar. Había proyectado la Blitzkrieg con la cual lograron invadir Francia, había logrado conquistar Crimea y la invulnerable Sebastopol había caído gracias a su genio militar. El Alto Mando Alemán trasladó a Manstein desde el sitio en Leningrado para que estudiara la situación del Sexto Ejército. Su idea fue simple. Había que lograr abrir un corredor hasta la ciudad, y por ese corredor abastecerían los suministros necesarios para garantizar la movilidad de las tropas atrapadas y sacarlas de ahí. Manstein organiza una flota con 800 camiones de abastecimiento que debían marchar detrás de los cuerpos Panzer 48 y 57. Manstein evaluó las fuerzas y las consideró insuficientes. Cuando exigió que le enviaran refuerzos recibe lo que varios historiadores denominaron como “la crema del ejército alemán”. La 11ª División Panzer llegó desde el sur bajo el mando del General Hermann Black, considerada la mejor del frente oriental. También se agregó la 6ª División Panzer del General Erhard Raus, que había sido movilizada desde Francia y había logrado llegar bastante completa después de un largo y penoso viaje.
El 19 de diciembre, al Sexto Ejército le quedaban menos de 100 tanques operativos y su fuerza resultaba insuficiente. Estaba más allá de sus posibilidades romper el nutrido y bien pensado cerco soviético desde adentro, para encontrarse con los cuerpos Panzer 48 y 57y abrir la columna de suministro organizada por Manstein. La operación de rescate fracasa a tan solo 70 kms de distancia. El Sexto Ejército estaba ahora por su cuenta. La ofensiva rusa comienza el 10 de enero y al Sexto Ejército no le queda más opción que rendirse.

Sun Tzu: Las largas campañas militares son una lacra para el país. En consecuencia, un general inteligente lucha por desproveer al enemigo de sus alimentos. Cada porción de alimentos tomados al enemigo equivale a veinte que te suministras a ti mismo. Así pues, lo que arrasa al enemigo es la imprudencia, y la motivación de los tuyos en asumir los beneficios de tus adversarios.

Imprudencia, palabra muy odiada en ajedrez… regalar una pieza equivale a perder lentamente.

Cuando recompenses a tus hombres con los beneficios que ostentaban los adversarios los harás luchar por propia iniciativa, y así podrás tomar el poder y la influencia que tenía el enemigo. Es por esto por lo que se dice que donde hay grandes recompensas hay hombres valientes.
Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una recompensa a un soldado para animar a todos los demás. Cambia sus colores, los soldados prisioneros deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti.

Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.

Alejandro y sus sucesores incorporan los elefantes de guerra

Fue tal la impresión que causaron los elefantes de los ejércitos de la India a Alejandro Magno, que los incorporó a su ejército. Aún tras su muerte, las falanges de picas y los elefantes dominaron en el arte de la guerra hasta la llegada de las legiones de Roma.
Sobre el elefante usualmente iba una torre de combate con protección de cuero y escudos ligeros que albergaba un piquero y un arquero o lanzador de jabalinas, y claro el conductor, generalmente de origen indio, estaba también armado con jabalinas.
La mayor ventaja de elefante en la guerra era su tamaño y el terror que inspiraba. Era especialmente útil contra los caballos, que entraban en pánico al verlos y oír sus bramidos. Así una cadena de elefantes, a intervalos de 20 o 50 metros, podía efectivamente bloquear un ataque de caballería. Sin embargo tenían una gran desventaja: a pesar de ser difíciles de matar, si recibían muchas heridas cortantes y punzantes, o si perdían a su conductor, caían en estado de pánico y se convertían en un gran peligro tanto para las tropas propias como para el enemigo.
Por esta razón los elefantes al servicio de los griegos eran acompañados por una escolta de protección de infantería ligera de peltastas. Además del vestido de los elefantes que constaba de mantillas de cuero y placas metálicas.

Sun Tzu: así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por si mismo.

Por lo tanto, sabemos que el que está a la cabeza del ejército está a cargo de las vidas de los habitantes y de la seguridad de la nación.




Bibliografía:
El Arte de la Guerra Sun Tzu
Batallas de Alejandro Magno editorial Planeta
Stalingrado editorial Planeta